Reflejo de la vida

Cómo festejar la vida precisamente en el Día de Muertos… viviendo, explorando, disfrutando, haciendo aquello que amamos.

¿Y después? ¿Qué pasa cuando morimos? ¿Y trascender? ¿Qué tal si en este lugar el fulgor que sentiste vuelve? ¿Y si la muerte no es más que un bello reflejo de la vida?

En un ejercicio de reflexión, en armonía con lo que somos, los humanos de Cuenca honramos a todxs celebrando aquello que amamos hacer, recordando a quienes nos forjaron, con quienes amamos la vida.

En Reflejo de la vida aprovechamos las cualidades del equipo Cuenca, descubrimos mientras grabábamos que estábamos precisamente festejando la vida… Un loop infinito. Una producción jamás descansa, de hecho, suele ser agotador, pero la sonrisas no desaparecieron porque se trata de disfrutar.

Luisa. Mercedes. Ben. Limoncello. Víctor. Valeria. Bibi. René. Mauricio. Karen. Andrómeda. Karla. DaniSan. Dani Alejo. Gaby. Pach. Eliut. Francisco. Alan. Matin. Andrea. Nola. Viquez. Mike. TODXS.

¿Qué pasa cuando morimos? Imagina que lo último que vemos antes de morir es un campo de flores…

Flores como aquellas con las que formamos nubes que adornaron el corazón. Las colgamos formando cascadas delirantes, que fueron apagándose poco a poco… Porque lo más bello en esta vida, también es efímero.

Efímeras como las carcajadas mientras montábamos y desmontábamos sábanas blancas, hechizadxs por el cempasúchil que coloreaba la escena. Otrxs concentradxs en que los espejos quedaran puros, revelaban secretos sin decir nada.

Secretos que sólo se pueden contar tras tantas horas de llamado… ahí, donde cada preocupación quedaba difuminada en la arena del set. Sudando, el cuerpo se hacía ligero hasta entender por fin, qué es libertad.

Wuf Wuf. Libertad de ver el mundo como quienes exploraron el set buscando una galleta o una pelota que era sin ser, disfrutando la magia que vive en las cosas simples: jugar en la arena o echarse mientras el equipo hace y deshace para que haya silencio después del llamado a “¡acción!”. Wuf Wuf

Silencio. Después, “¡corte!” se escucha en el set y se prende la luz, en ese instante de alivio absoluto antes de los ruidosos aplausos, finalmente entendimxs que el espectáculo estaba hecho por nosotrxs, para todxs.

¿Qué tal si en este lugar ves esos recuerdos a modo de película? ¿Qué tal si en este lugar el resplandor que sentiste vuelve? ¿Qué tal si en este lugar amas todo lo amado para siempre, qué tal si está hecho de pedacitos de sueños y de realidad..?

¿Qué tal si la muerte no es más que un reflejo de la vida?

Deja un comentario